Dentro de esta especialidad hay una gran diversidad de patologías, tales como:
- Reflujo gastroesofágico (salida del contenido del estómago hacia el esófago dañando su mucosa).
- Intolerancias alimentarias: celiaquía, intolerancia a la lactosa, a la fructosa, a proteínas…
- Diarrea, estreñimiento, dolor abdominal.
- Problemas digestivos, biliares, hepáticos o intestinales.
- Trastornos de la alimentación, del apetito…
Una correcta alimentación, el adecuado proceso de digestión y una buena absorción intestinal van a determinar el correcto desarrollo del niño, un sistema inmunitario eficiente y una flora intestinal óptima. De aquí, la importancia de poneros en nuestras manos si alguno de estos elementos no funciona bien.